Entrevista con Tomás Balmaceda:
Cómo la filosofía nos puede ayudar a pensar los desafíos del mundo complejo
Tomás Balmaceda es un inquieto profesional, es doctor en filosofía de la UBA pero su desempeño profesional se extiende por distintas áreas del quehacer público y privado al igual que su curiosidad. Durante más de diez años trabajó en el área de la filosofía de la mente y hoy investiga y escribe sobre los cruces de la filosofía y la tecnología con foco en la A.I y sus alcances; además es docente de grado y posgrado en la Universidad de Buenos Aires y en la Universidad de San Andrés, en Educación Ejecutiva, en el MBA y como profesor invitado de grado. En paralelo como periodista escribe en algunos de los diarios más importantes del país (La Nación, Clarín) en donde cubre temas de cultura pop, tecnología y filosofía, produce podcasts, y trabajó en radio y en TV. Como si fuera poco es autor de varios libros publicados aquí, speaker y asesor.
Charlamos con Tomás sobre la necesidad de poner herramientas como la filosofía y el pensamiento crítico al servicio de entender y desanudar algunas de las problemáticas crecientes del mundo desarrollado: nuestro vínculo con el trabajo y la productividad, el aporte y la colaboración inter-generacional en las corporaciones, y el envejecimiento poblacional y la planificación y previsión para esos años.
Tu nuevo libro nos invita a reflexionar sobre el presente y los desafíos que enfrentamos en una época llena de polarizaciones y tensiones sociales, reivindicando algo que puede parecer demasiado abstracto o inaprensible como la filosofía como herramienta para cuestionar básicamente un montón de cosas de nuestra realidad. Contame un poco más sobre el mismo y sobre cómo la filosofía nos puede ayudar en una época tan compleja.
Soy un convencido de que la filosofía puede ser una valiosa aliada para enfrentar tiempos difíciles como los que nos tocó vivir. Comienzo el libro asentando, justamente, que el mundo se volvió peligroso de nuevo, con enfrentamientos y disputas a todo nivel. En una realidad caracterizada por el caos, la violencia y una creciente dependencia tecnológica, el pensamiento filosófico nos invita a ejercer una desobediencia razonada y gozosa, no como un acto de rebeldía sin sentido, sino como un cuestionamiento profundo de los principios que hemos aprendido o que se han consolidado en los últimos años. Esta forma de pensar nos anima a rechazar suposiciones de sentido común, a poner en duda las ideas de expertos autoproclamados en LinkedIn y a formular nuestros propios puntos de vista.
Al desafiar el statu quo y buscar perspectivas alternativas, la filosofía nos guía en un viaje de autodescubrimiento, ayudándonos a comprender nuestras necesidades y a tomar decisiones significativas. Creo que es una disciplina que nos impulsa a explorar temas que desafían nuestra zona de comodidad, lo que conduce a un crecimiento personal y a una comprensión más profunda de nosotros mismos.
En este contexto laboral en el que crecen fenómenos como el Quiet Ambition (y antes de eso la gran renuncia, el quiet quitting y más) entre los más jóvenes, me interesa saber, ya que lo mencionás también: ¿cómo filosofía nos puede ayudar a repensar nuestra relación con el trabajo?
Creo que una de las grandes tareas que tenemos como desobedientes es repensar nuestra relación con el trabajo, especialmente en este contexto tan desafiante. Lo primero que debemos cuestionar es la noción arraigada de que el trabajo define nuestra identidad, un paradigma que puede resultar perjudicial al conducirnos al agotamiento y a un profundo vacío si perdemos nuestro empleo. Es imperioso que cultivemos una visión más holística de nosotros mismos, buscando propósito y realización en diversos aspectos de la vida.
En segunda instancia, debemos examinar críticamente la idea de la productividad como imperativo moral ya que genera estrés, ansiedad y disminuye nuestra capacidad para el ocio y la reflexión. Es crucial desligar la productividad de nuestro sentido de valor personal y considerar los posibles efectos negativos de nuestra obsesión por la eficiencia.
Muchos de los desafíos que enfrentamos en el ámbito laboral no son resultado de deficiencias personales, sino que reflejan problemas sistémicos dentro del capitalismo y la cultura laboral moderna. Esta perspectiva nos anima a mirar más allá de las soluciones individuales y considerar la acción colectiva y el cambio sistémico como vías para abordar estos problemas.
“No se tiene en cuenta el poder económico que tenemos quienes ya cumplimos 40 años. Muchas empresas tienden a enfocar sus esfuerzos de marketing en las generaciones más jóvenes, subestimando el significativo poder económico de los mayores. La Generación X y los Baby Boomers representan, en su conjunto, el tercer PBI del mundo, detrás de Estados Unidos y China”.
Otro fenómeno muy interesante que trabajás desde grupos de investigación, podcasts y el libro Generación Invisible, es el envejecimiento poblacional como fenómeno demográfico y cultural y lo poco preparados que estamos y que están las sociedades para lidiar con el envejecimiento de forma productiva y hasta rentable. Contanos 3 cosas que las organizaciones no están pensando en relación a este fenómeno.
Creo que la sociedad en general, y las organizaciones en especial, pasan por alto varios aspectos cruciales de esta nueva longevidad que estamos viviendo. Por un lado, no se tiene en cuenta el poder económico que tenemos quienes ya cumplimos 40 años. Muchas empresas tienden a enfocar sus esfuerzos de marketing en las generaciones más jóvenes, subestimando el significativo poder económico de los mayores. La Generación X y los Baby Boomers representan, en su conjunto, el tercer PBI del mundo, detrás de Estados Unidos y China.
En segundo término, no estamos pensando cómo será la jubilación y el retiro en lo inmediato. Hace 30 años había 8 trabajadores aportando en nuestro país por cada jubilado. Hoy apenas 3. A medida que las personas viven vidas más largas y saludables, y desean continuar activas, se va resignificando lo que significa la jubilación y las empresas deberían iniciar estas conversaciones con sus empleados.
Finalmente, las fuerzas de trabajo hoy son multigeneracionales pero las seguimos tratando como grupos monolíticos o, peor, enfrentando generaciones entre sí en términos, por ejemplo, de responsabilidad o sueldos. Este conflicto generacional oscurece los problemas estructurales subyacentes que contribuyen a la desigualdad y obstaculiza el potencial de colaboración intergeneracional. Las organizaciones deben fomentar entornos que valoren las contribuciones de todas las generaciones y promuevan la colaboración para resolver desafíos compartidos.
¿Y cómo podemos prepararnos mejor nosotros para la segunda mitad de nuestras vidas en este contexto de longevidad creciente? ¿Pensás que la industria de los seguros puede tener algo que aportar en este sentido?
Para envejecer mejor debemos pensar mejor y cultivar una mentalidad positiva hacia el inexorable paso del tiempo. Es crucial desafiar las narrativas negativas predominantes sobre el envejecimiento y verlo como un proceso natural que ofrece oportunidades de crecimiento y realización. Debemos celebrar la diversidad de experiencias en la vejez y rechazar la idea de que existe una única forma «exitosa» de envejecer. Por otro lado, el desarrollo tanto personal como profesional es esencial. Debemos esforzarnos por adquirir nuevas habilidades y conocimientos puede enriquecer nuestras vidas y mejorar nuestra capacidad de adaptación a las circunstancias cambiantes. Esto puede incluir la exploración de una segunda carrera o un nuevo trabajo, en el que podamos perseguir nuevas pasiones y aportar nuestra experiencia a diferentes campos.
“Las fuerzas de trabajo hoy son multigeneracionales pero las seguimos tratando como grupos monolíticos o, peor, enfrentando generaciones entre sí en términos, por ejemplo, de responsabilidad o sueldos”
Y nada de esto serviría sin una planificación financiera que tenga en cuenta a la nueva longevidad. Es fundamental desarrollar una alfabetización financiera sólida y tomar decisiones informadas sobre ahorros, inversiones y planificación de la jubilación. Aquí la industria del seguro juega un rol clave, pensando productos innovadores que respondan a los cambios que vivimos los usuarios.
“Es fundamental desarrollar una alfabetización financiera sólida y tomar decisiones informadas sobre ahorros, inversiones y planificación de la jubilación. Aquí la industria del seguro juega un rol clave, pensando productos innovadores que respondan a los cambios que vivimos los usuarios”
Compartimos 3 hacks que usa Tomás para descomprimir e inspirarte.
Mis mejores ideas surgen caminando. Tengo espíritu peripatético: me encanta salir a caminar sin rumbo para resolver problemas o inspirarse. La música me acompaña y me cambia el humor, no importa lo estresado que esté, un buen tema me hace olvidar de las tensiones y mi refugio personal es mi jardín en un balcón porteño: creo que cuidar plantas me ayuda a despejarme y a poner las cosas en perspectiva.«
Ping Pong AAPAS
¿Tenés seguro?
Soy muy feliz cliente de Zurich en mi casa y, luego de reflexionar sobre mi propia finitud, tengo con ellos un seguro de vida por si me veo impedido de trabajar o por si ya no estoy y necesito seguir cuidando a mi familia. Y uso único en el auto.
¿Cómo es la relación con tu PAS?
Me conoce muy bien y sabe entender mis ansiedades y preocupaciones y yo creo que también lo conozco bastante… ¡sabe perfectamente lo que yo considero importante!