22-11-2022

63 años al servicio del seguro y una trayectoria que se combina con el tango y la actuación

Aldo Cayetano Bloise divide su vida en diferentes pasiones: su faceta artística como actor y cantante de tango, y su larga trayectoria en el mundo asegurador. Hace 63 años iniciaba su carrera en el sector dentro de una compañía de seguros, para luego volcarse de lleno como Productor Asesor de Seguros. Con gran orgullo, comparte en esta nota su recorrido, que comenzó en 1959 y continúa hasta estos tiempos.


icono perfil  PERFIL

Nombre completo: Aldo Cayetano Bloise
Edad: 79 años
Trayectoria en seguros: 63 años
Vinculación con AAPAS: Más de 40 años (Socio Honorario)

Conformación familiar: Separado, cinco hijos
Estudios: Productor Asesor de Seguros
Actividades artísticas: Canto y actuación

¿Cómo se dio tu llegada al mundo del seguro?

El 3 de octubre del año 1959, di el primer paso en este camino en la actividad aseguradora, comencé como empleado en El Cabildo Cía. Argentina de Seguros S.A., que en ese entonces operaba solamente en tres ramos: incendio, marítimos y ganado. Ingresé en la sección marítimos y fue el puntapié inicial para atesorar conocimientos técnicos.

Al poco tiempo, como Productor de Seguros, hice mi primera póliza de incendio del consorcio del edificio donde vivía con mis padres. Luego, mi entusiasmo se manifestó y paralelamente a mi labor como empleado, me “picó el bichito” de la cartera propia. Pasaron 6 años y me llamaron para ofrecerme trabajo en Ombú Cía. de Seguros S.A. en octubre de 1965, ya como sub-encargado de la sección transportes, donde llegué a ser único jefe de todos los ramos.

A continuación, en noviembre de 1970, pasé a abrir el Departamento de Seguros de Caución y como Jefe de Riesgos Varios en Iguazú Cía. de Seguros S.A. hasta 1977, cuando decidí renunciar para dedicarme exclusivamente como PAS, ya con oficina propia trabajando con distintas aseguradoras.

Y tras esa experiencia como empleado de una aseguradora, ¿cómo se te dio por ser Productor de Seguros?

Desde el primer momento que comencé a trabajar hice mi primera póliza y así fui creciendo como PAS. En 1985 nació BLOI-SEG S.A. como gran organizador y administrador de carteras, brindando soporte, asesoramiento, apoyo y abriendo puertas a Productores de Seguros de distinto calibre, con la responsabilidad que ello conlleva. A partir de la pandemia, la sociedad fue dada de baja.

“Cuando arranqué, el seguro era muchísimo más técnico, con tarifas mínimas y uniformes, donde todo era más artesanal, personalizado, tanto en el trato con los asegurables como con las aseguradoras”

¿Cómo recordás el mercado al momento de tu llegada y cómo fue evolucionando -si es que lo hizo- en los más de 60 años de recorrido en el mismo?

Era muchísimo más técnico, con las tarifas mínimas y uniformes, la famosa “voz de la tarifa” en incendio, por ejemplo, y transportes marítimos y terrestres. Luego vino la de accidentes del trabajo, la de robo y riesgos similares, y eso hacía de la competencia algo más profesional y de servicio, que de costo.

Eran otros tiempos, donde todo era más personalizado, tanto en el trato con los asegurables como con las aseguradoras. Más artesanal, definitivamente. No me animo a decir si evolucionó o cambió, tenemos lo que tenemos y con eso siempre nos toca aportar desde nuestro lugar con el debido asesoramiento.

Aldo junto a su hijo Bruno, continuador de su cartera.

Aldo junto a su hijo Bruno, continuador de su cartera.

Aldo Bloise, en 1965, con el dueño de Ombú Seguros.

Aldo Bloise, en 1965, con el dueño de Ombú Seguros.

¿Cómo se dio tu vínculo con AAPAS y qué podés destacar del mismo?

Fue en la época donde Malvino era presidente de AAPAS. Tengo el carnet de socio N° 1242. Incluso, en algún momento, llegué a formar parte de una lista para elecciones de autoridades.

¿Algún recuerdo que te gustaría compartir?

Quiero compartir una gran anécdota cuando formé parte de la comitiva de AAPAS, que en su momento se entrevistó personalmente en la Superintendencia de Seguros de la Nación con el Superintendente en funciones, el actual presidente de la Nación, Alberto Fernández. Se buscaba bregar por la no figuración del monto de comisión en el frente de póliza, acción que de alguna manera se pudo disimular y que afectaba a nuestros intereses. Estoy cumpliendo 63 años en la actividad y estoy orgulloso de haber entregado todo para dignificar nuestro rol en el mercado asegurador.

“No hay tiempo ni horarios para un PAS, uno lo es en todo momento, el asegurado así lo requiere, y es la única forma de distinguirse sobre pseudos vendedores de seguros”

Tras tantos años dentro del seguro, ¿cómo te sentís en esta etapa de tu vida y desde qué lado te toca aportar ahora?

Sigo aportando desde un lugar más tranquilo, apoyando la gestión de mi hijo Bruno, quien será mi sucesor cuando la circunstancia lo amerite. Él comenzó hace 25 años a dar sus primeros pasos en la actividad, y se ha transformado hoy en el continuador de mi tarea, que no abandonaré nunca.

¿Qué mensaje les darías a los más jóvenes que se inician en el seguro y en la vida institucional de nuestro mercado?

Que asuman esta profesión desde el lugar del mostrador que les toque con verdadera vocación de servicio, por lo que significa la protección y prevención de daños en las personas y en las cosas, dejando en claro que se traduce en el esfuerzo personal y dedicación que esta actividad merece.

No hay tiempo ni horarios para un PAS, uno lo es en todo momento, el asegurado así lo requiere, y es la única forma de distinguirse sobre pseudos vendedores de seguros, como tantos agentes institorios instalados solo por un interés comercial y que desvalorizan nuestra profesión.

Por último, quiero agradecer el apoyo y el reconocimiento de todas las aseguradoras que facilitaron mi trabajo, al que le dediqué todo el tiempo posible, con una autoexigencia mayúscula, a fin de dar el ejemplo a todos los que tuvieron la oportunidad de colaborar con mi trabajo y resaltar la importancia de nuestro servicio imprescindible en la contratación de seguros.«

ARISTA ARTÍSTICA, EN PRIMERA PERSONA

Desde muy chico, tuve aptitudes artísticas, como el canto y la actuación. Hasta el año 1970 hice teatro, participaciones en TV, fotonovelas y canto, pero llegó el momento de definiciones y era incompatible dedicarse “a full” a la esfera artística junto a mi actividad laboral en seguros.

Tuve que sostener la casa de mis padres, entonces decidí dejar todo y concentrarme de lleno en la actividad aseguradora.

Fue una asignatura pendiente hasta que en el 2004 padecí un grave infarto y en 2005, luego de varios tratamientos e intervenciones, fue donde me formulé la gran pregunta: “¿Y mi voz?”. Entonces, me propuse encarar y recuperar el tiempo perdido con el canto y me reinserté en el ámbito del tango, ahora sí en forma paralela, pudiendo como siempre con tenacidad, retomar actuaciones en distintos escenarios, teatros y grabaciones, obteniendo también el reconocimiento del público y mis pares.

Próximamente, iré retornando a los escenarios, luego del receso por la pandemia.


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