Entonces, considerando el volumen de clientes que acercan a las aseguradoras y focalizándonos en la Prevención de LA/FT, es necesario reflexionar acerca de qué controles realizan los PAS respecto del sus clientes. Repasando los puntos principales aplicables de la Resolución UIF 156/2018, los PAS son responsables de identificar a los clientes, solicitar y entregar a las aseguradoras toda la información y documentación identificatoria de los mismos que permita cumplir con su debida diligencia -según su nivel de riesgo- en un plazo de 30 días corridos a partir de la emisión de la póliza.

Además, deben estar inscriptos ante la Unidad de Información Financiera, designar un oficial de cumplimiento, tomar capacitaciones anuales en materia de Prevención de LA/FT, entregar la certificación de asistencia a capacitaciones a las aseguradoras y cumplir con lo requerido por la norma ante la detección de operaciones sospechosas.

Teniendo en cuenta el nivel de incidencia que tienen los PAS en la industria y el volumen de clientes con los que operan, es crucial que éstos sean la primera línea de defensa en materia de Prevención de LA/FT, para lo que se necesita lograr un profundo cambio cultural, el cual si bien será gradual, como pasó con otros sectores, lo cierto es que se verán incrementadas las exigencias tanto por parte del regulador como de las compañías.

¿Cómo se logra esto? Sin dudas, debe ser una combinación de factores: mayores exigencias regulatorias, fortaleciendo los controles, logrando que todas las compañías de seguros se alineen en las exigencias para evitar que los que no cumplen tengan la opción de moverse hacia otra aseguradora, con un sistema de premios y castigos (no sólo ir por la negativa sino también poder reconocer a aquellos que cumplen con las exigencias) y, por sobre todas las cosas, poniendo un fuerte foco en materia de capacitación y concientización. Además, hay que tener en cuenta que forma parte del temario incluido en la renovación de la matrícula (PCC).

Y cuando hablamos de capacitación no nos referimos a tener un certificado de asistencia, sino lograr un profundo involucramiento y entendimiento de su rol en el proceso preventivo, la aplicación de un enfoque basado en riesgos (EBR) y la necesidad de alinearse para poder seguir operando.

Lo que sí es sabido, es que la vara esta cada vez más alta y aquellos que no se alineen a las exigencias, tarde o temprano, quedarán fuera del mercado.

*Columna publicada en la edición 314 de la revista SEGUROS de AAPAS.-