El abogado especialista en seguridad vial Horacio Botta Bernaus afirmó que ninguno de los países más seguros del mundo vinculados al tránsito tiene alcoholemia cero e instó a un trabajo más profundo vinculado a los controles. «Decir cuánto podés tomar para que no te de positivo es un mito, no hay que hacer eso porque depende de cada persona, a alguien que no toma nunca, le va a hacer peor», expresó.
¿Qué pasa en el mundo?
Un informe de Naciones Unidas y de la Organización Mundial de la Salud refleja cuáles son los cinco países con más de 5 millones de habitantes con mejores índices de seguridad vial en función de la menor siniestralidad. Se trata de un análisis enfocado en 2011-2030, con datos del año 2015.
5) Dinamarca: 3,5 personas fallecidas en la carretera cada 100 mil habitantes. Su límite de alcohol es de 0.5 gramos por litro de sangre.
4) Países Bajos: 3,4 muertos por cada 100 mil habitantes, también con un límite de 0.5 gramos.
3) Suiza: 2,8 muertos cada 100 mil personas, con un límite de 0.5 gramos de alcohol por litro en sangre.
2) Reino Unido: tiene 2,9 fallecidos cada 100 mil personas y destaca por carreteras en muy buen estado. Donde tiene que mejorar es en el consumo de alcohol (presente en el 16 por ciento de los accidentes mortales). Su tolerancia es de 0.8 gramos .
1) Suecia: su tolerancia es de 0.2 gramos por litro en la sangre y cuenta con 2,8 muertes por cada 100 mil habitantes.
El alcohol, un problema de salud más que de tránsito
El abogado remarcó que hay mucho desconocimiento con respecto a los efectos del alcohol en la persona para conducir y puntualizó:
*El alcohol es una droga, según la OMS, ya que toda sustancia que se incorpora al organismo y es capaz de alterarlo lo es.
* Cuando es ingerido tarda unos 20 minutos en pasar del estómago a la sangre. Ahí van a resultar positivas las mediciones. El exceso en la ingesta y la rapidez pueden generar hasta la muerte.
*Cómo afecta al sistema nervioso central. Es un poderoso depresor, que vuelve a la persona torpe, lenta y poco reactiva. La reacción de un conductor que no bebió es menor a un segundo. Para el que sí lo hizo, es de unos tres segundos.
*Genera una sensación injustificada de todo; alguien que tomó es capaz de tomar más riesgos y a la vez está muy lento para reaccionar conduciendo.
Fuente: https://www.cadena3.com/
Entrevista de Guillermo Hemmerling.