Compartimos una columna que fue parte de la última edición de la revista SEGUROS de AAPAS. Como parte de una serie de notas sobre ciberriesgos, Marcela Paula Curi, Organizadora y Productora de Seguros de Ble Insurance Bróker y especialista en seguros cibernéticos, escribió esta nota sobre el incremento de los ciberdelitos durante la pandemia.
El aumento indiscutido del teletrabajo durante el aislamiento obligatorio ha conducido de manera inadvertida al incremento del ciberdelito. La proliferación de aplicaciones basadas en la nube ha facilitado la explotación de las vulnerabilidades en las redes y es por ello que el trabajo remoto debe hacerse de manera tal que no se pase por alto la seguridad informática de las empresas.
Según un reciente artículo de Kris Lovejoy, EY Global Advisory Cybersecurity Leader, la prisa por trabajar a distancia y la sensación general de pánico que ha desencadenado el Covid-19 ha abierto la puerta a una amplia gama de riesgos adicionales de ciberseguridad que, sobre todo las empresas familiares, deben atender urgentemente.
La pandemia ha hecho más urgente que nunca que estas empresas desarrollen estructuras de control que generen una postura protectora y estén preparadas para responder.
El aumento del robo de datos que se llevan a cabo con fines de extorsión, con ataques de rescate que tratan de dañar la marca de una empresa, se han dirigido a organizaciones que se consideran bajo una tensión relacionada con la pandemia.
Estos aprovechan los agujeros de seguridad cibernética causados por el teletrabajo generalizado.
Los contenidos maliciosos se han incrementado significativamente, como así también los intentos de comprometer el correo electrónico empresarial relacionados con la pandemia.
En estos últimos años, las empresas en Argentina se encuentran cada vez más expuestas a sufrir ataques cibernéticos. Esto compromete seriamente la seguridad de información y de datos personales.
Palabras como “spam”, “cryptojaking”, “bots”, “malware” o “ransomware”, son cada vez más comunes y refieren a distintos tipos de delitos informáticos que cotidianamente ocurren en todo el mundo.
En 2019, nuestro país ocupó el cuarto lugar en ataques cibernéticos en la región, según un informe de Symantec, una de las empresas más importantes a nivel mundial de desarrollo de software.
En nuestro país, se destacan compañías de seguros que han desarrollado productos de protección o ciberseguros. Sura, con una apuesta fuerte al mercado, realiza la suscripción del riesgo en forma automática y amena para individuos, PyMEs y grandes empresas. Chubb lo realiza evaluando cada negocio. Meridional brinda también este producto de amparo a empresas. Y Federación Patronal es una de las últimas aseguradoras que se sumó al desarrollo y comercialización de este tipo de riesgos.
Todas ellas, actúan frente a eventos de seguridad cibernética como: ataques cibernéticos, transmisión de virus, manejo inapropiado de la información en redes sociales y publicación de contenidos electrónicos, falla en sistemas de información, violación de datos personales o información confidencial, virus “ransomware” (secuestro de datos) cubriendo tanto la responsabilidad frente a terceros, como las pérdidas propias por actos maliciosos o por fallas en la gestión.
Sin dudas, un segmento que tiene todo por crecer, con un potencial inimaginable y una necesidad creciente para empresas e individuos, en un mundo cada vez más digital, hiperconectado y expuesto a todo tipo de ataques cibernéticos.