Infraseguro:
El diálogo con el cliente es la clave para proteger su patrimonio
En un contexto económico desafiante el infraseguro sigue siendo un problema. ¿Qué rol debemos asumir los productores asesores de seguros? El ingeniero Ernesto Bodenheimer nos invita a reflexionar sobre la importancia de hablar con el cliente, sincerar los valores y ofrecer coberturas integrales.

Por el
Ing. Ernesto Bodenheimer,
titular de IBA Latinoamérica.
El infraseguro sigue siendo un desafío constante en nuestro mercado, especialmente con las fluctuaciones económicas actuales. Por ello es crucial que como productores de seguros estemos al tanto de esta situación y tomemos medidas proactivas para proteger a nuestros clientes.
Es corriente escuchar que los clientes buscan «seguros baratos,» pero debemos recordarles que un seguro económico puede resultar insuficiente ante un siniestro.
“Un seguro barato es una utopía que puede salir muy cara”
Ing Ernesto Bodenheimer
Muchos asegurados no realizan inventarios adecuados de sus bienes o, incluso, ocultan información relevante. Es importante fomentar una comunicación abierta y honesta con nuestros asegurados para que comprendan que somos sus asesores y protectores de su patrimonio.
En muchos casos observamos que un alto porcentaje de pólizas presentan infraseguro o seguros insuficientes. Esto es particularmente preocupante en la Responsabilidad Civil, donde las sumas aseguradas suelen ser demasiado bajas para cubrir los daños potenciales.
Además debemos tener en cuenta que muchas pólizas, sobre todo en edificios y obras, están basadas en valores históricos que no reflejan la realidad actual. Ante un siniestro, las indemnizaciones pueden ser mínimas y generar conflictos innecesarios.
La inteligencia artificial puede ser una herramienta útil para que las compañías evalúen los valores en riesgo, pero el contacto directo con el cliente sigue siendo esencial. No podemos asumir que una póliza en dólares está automáticamente protegida contra el infraseguro, ya que las fluctuaciones cambiarias pueden generar diferencias significativas.
Es fundamental sentarse con el cliente, revisar los inventarios y sincerar los valores asegurados. No podemos renovar pólizas automáticamente, basándonos en índices genéricos. Hay que conocer en detalle los bienes asegurados, su valor de reposición y los riesgos asociados.
Evitemos las descripciones como «contenido general» y fomentemos el desglose detallado de los bienes asegurados. Esto facilitará la liquidación de siniestros. Recordemos que, a mejor póliza y mejor suma asegurada, mejor protegido estará el asegurado. Esto también beneficia a la compañía y al productor, que recibe una mayor comisión por su trabajo.
En lugar de buscar el seguro más económico, debemos asesorar a nuestros clientes para que contraten una cobertura integral que se adapte a sus necesidades y proteja su patrimonio de manera efectiva. La RC es tan importante como los daños materiales y debemos asegurarnos de que nuestros clientes lo comprendan.«