En su visita a Todo Riesgo TV, Antonio García Vilariño, socio titular del Estudio García Vilariño y Asociados, destacó que la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN) “prorrogó los balances anuales que, en lugar de vencer el 14 de agosto, pasan al 30 de septiembre. Esto es fundamental porque una norma anterior prorrogaba los balances de marzo al 31 de julio, por lo cual era vital tener ese plazo. Esto se funda en alguna medida en los cambios que la SSN está llevando adelante en los sistemas por ajuste por inflación. Hay que adecuarlos pensando fundamentalmente en el balance anual, que ya lleva un ajuste por inflación integral”.

El organismo de control también dictó diversas resoluciones en materia de inversiones y patrimonio neto. “Las de inversiones permiten mantener los títulos a valores técnicos en los estados contables. Modifican el cómputo de las relaciones técnicas de coberturas y capitales para inmuebles, inversiones y demás, facilitando este contexto tan difícil donde es fundamental permitir el ajuste de algunos rubros. Asimismo, se aclara que el capital mínimo por primas será a moneda histórica. De lo contrario, el impacto sería muy fuerte”, analizó el especialista.

En la misma línea, García Vilariño marcó que estas medidas “representan un acompañamiento que saca presión en un momento muy complejo. Si bien no contamos todavía con los balances de marzo, donde el impacto de la pandemia será menor, el balance de junio sí tendrá un fuerte efecto en cuanto a pérdida de ventas, cotización de inversiones, baja de tasas, judicialidad, etc.”.

Operaciones en dólares

Consultado acerca de la disposición que fija controles sobre las operaciones en dólares, el socio titular del Estudio García Vilariño y Asociados expresó que la misma está sujeta a las normativas del Banco Central. “Creo que Finanzas está analizando el caso de los reaseguradores ya que deberían poder preservar sus divisas en el exterior para no perder su calificación. Si un reasegurador argentino quiere operar en Perú o en Chile necesita tener calificación. Sin embargo, si no tiene stock en divisas depositado internacionalmente, la pierde. Por eso entiendo que están analizándose medidas”, sostuvo el especialista.

En relación al impacto de esta medida en las aseguradoras, García Vilariño explicó que “ya tenían limitaciones para hacer inversiones en el exterior. Los pagos al reasegurador local se hacen, en la mayoría de los casos, en pesos. Tiene impacto en quien posea contratos con reaseguradores en el exterior que dependen de que el Banco Central libere los fondos. Pero los está liberando”.

Por otro lado, en materia de riesgos del trabajo “se estableció que para poder cancelar a través del fondo fiduciario de enfermedades profesionales los egresos que corresponden al COVID, tanto por indemnización temporaria, permanente o fallecimiento, puede evitarse la trazabilidad. Es decir que no hace falta que esa partida se encuentre avalada por una trazabilidad histórica como en otras enfermedades profesionales”, reflexionó.

Estado de situación

Sobre el saldo de estos primeros 90 días de pandemia en el mercado de seguros local, el socio titular del Estudio García Vilariño y Asociados indicó que “la experiencia digital es fantástica. Las compañías que temían a la digitalización se encontraron con la obligación de implementarla. En cuanto a los balances, el impacto a marzo es menor porque abarcan sólo 10 días de pandemia. A junio, si bien bajó la siniestralidad, la caída no fue tal porque las causas judiciales existen y en cuanto se liberen los Tribunales habrá un fuerte impacto. A nivel de producción sí hubo una disminución. Se registraron menos ventas y algunas bonificaciones y anulaciones. El efecto será importante, pero no tan grave como se esperaba. Creo que las compañías están mejor de lo que esperaban”.

En otro orden, el especialista manifestó que no advirtió problemas en las reaseguradoras: “Se mantuvieron sus contratos. Evidentemente se desdibujaron los valores locales frente a la cotización de la divisa. Hace falta replantear las nuevas valoraciones”.

En cuanto a la necesidad de normas adicionales, García Vilariño señaló que “la SSN está trabajando muy bien, intensamente, sacando muchas normas. Tal vez falte alguna norma complementaria para, por ejemplo, ciertos requerimientos de capitales de ventas mínimas. Recordemos que había una normativa de vender un 5% de prima del capital mínimo requerido. Eso debería quedar sin efecto. ¿Quién pudo vender o cumplir un plan de ventas con la pandemia? Lo que falte acompañar de lo solicitado por las cámaras está pendiente, no ignorado. Hay un gran trabajo de Superintendencia”.

Fuente: http://www.todoriesgo.com.ar/