El 3 de septiembre, AAPAS participó como jurado en la décimo tercera edición del Concurso Nacional de Lucha contra el Fraude, organizado por CESVI Argentina. Este evento subraya la importancia de combatir un delito que impacta gravemente en la industria aseguradora, afectando tanto a las compañías como a los asegurados. Descubre los aprendizajes y propuestas más destacadas del encuentro.
El día 3 de septiembre se celebró una nueva edición, la décimo tercera, del concurso nacional de lucha contra el fraude, organizado por las autoridades de CESVI, Centro de Experimentación y Seguridad Vial, Argentina en el que, una vez más, AAPAS fue convocado a participar como jurado. Es todo un orgullo poder participar de este importante evento, dedicado a un tema tan crucial y de gran relevancia para el sector de seguros como es el fraude financiero en el sector.
En este sentido el fraude es una de las principales amenazas que enfrentamos en la industria de seguros y un fenómeno que tiene profundas repercusiones en todo el sistema, ya que afecta no solo la salud financiera de las aseguradoras, sino también la confianza del público en el sector.
De este modo resulta fundamental entender que los perjuicios del fraude son extensos: distorsionan las estadísticas, elevan los costos de los seguros y limitan las coberturas disponibles para todos los asegurados. Cada vez que se detecta un fraude, los costos asociados deben ser absorbidos de alguna manera, lo cual frecuentemente se traduce en un aumento de las primas para todos los clientes.
Asimismo, cuando las coberturas se ven restringidas o eliminadas para compensar las pérdidas, afectan negativamente a aquellos que, de buena fe, contribuyen al sistema creando un ciclo perjudicial que debemos trabajar para romper. Es por ello que quienes formamos parte del mercado de seguros debemos colaborar en la lucha contra el fraude.
Aprendizajes de la edición 2023
A continuación, algunos de los aspectos destacados de esta actividad académica, que tiene como objetivo compartir todas las experiencias en cuanto al combate contra el delito de fraude (prevención, detección, disuasión y mejoras).
Todo este aprendizaje conjunto posee un valor fundamental hacia nuestro mercado, entendiendo que el fraude no es un delito que afecte solamente a la aseguradora, sino también al total de los individuos que contratan sus pólizas de seguros. Cada peso que un delincuente obtiene por un fraude, encarece el costo del seguro para toda la comunidad, sin mencionar el daño que genera a la imagen del mercado.
Esta es la principal razón por la que, en esta actividad/¿evento?, tomamos el compromiso de mencionar los aspectos que a nuestro criterio, deben ser puntos fundamentales de las áreas de prevención de fraude de las aseguradoras y deben ser transmitidas a toda la cadena de valor del seguro.
En cuanto al análisis de los casos finalistas del concurso podemos mencionar:
• Detección: si bien se encontraron algunos casos donde la detección resultó compleja, llama la atención la obviedad con la que los defraudadores actúan en la suscripción, denuncia y reclamos a las aseguradoras: por ejemplo, denunciando el mismo suceso en nueve aseguradoras. Denuncias masivas de una modalidad en una misma zona o reclamos donde los letrados están denunciados por la aseguradora penalmente.
• Trascendencia económica y social: en este aspecto hay puntos muy relevantes que deben ser trabajado para lograr una disminución de las pérdidas tanto de las aseguradoras cómo de la sociedad en general:
• Por un lado, la cantidad de profesionales que, al parecer, montan sus organizaciones con el fin de defraudar a las aseguradoras en lugar de trabajar para realmente defender o ayudar a las víctimas de siniestros.
• Cómo la difusión en entornos familiares o de amistad genera que aumenten los intentos de fraude en una modalidad. Entendemos que si bien este punto es uno de los más difíciles de disuadir, las aseguradoras podrían trabajar por ejemplo en la comunicación ante la comunidad de estos casos.
• Colaboración: si bien en el ramo de automotores y ramas varias se observa una gran sistematización y cruce de información por parte de las aseguradoras, pareciera que en el ramos de accidentes del trabajo y accidentes personales este tema es una materia pendiente.
• Acciones adoptadas: de todos los casos analizados, sólo en tres las aseguradoras iniciaron una causa penal. Desde el jurado, seguimos sosteniendo que las aseguradoras deben aumentar estas acciones dado que, de no hacerlo, la única pena que posee un defraudador es la de tener que volver a replantear sus estrategias, haciendo que el futuro caso sea más difícil de detectar para la aseguradora. En el análisis se mencionan algunas acciones aisladas ante los entes reguladores de ciertos profesionales (abogados y escribanos), pero más allá de haber detectado en varios casos la participación de productores asesores de seguro, no hay mención a denuncias a la SSN o a las asociaciones.
• Mejora en los procedimientos: en la mayoría de los casos, los participantes hacen propuestas sobre las posibles mejoras que pueden realizarse para detectar las modalidades descritas, pero en muy pocos casos, se menciona la implementación de las mismas. Otro dato importante para resaltar es que en muy pocas ocasiones la aseguradora ha implementado alguna sistematización que permita fácilmente identificar una modalidad, en la mayoría de los casos estas mejoras implican que las personas que se encargan de una parte del proceso de atención de reclamos tengan que estar atentas a la llegada de casos de una modalidad. Un ejemplo de esto, son los listados de abogados de riesgo que parecieran tener que ser consultados ante cada reclamo.
• Propuestas innovadoras: sin lugar a duda, este ítem fue el que menos calidad tuvo en las presentaciones, dejando el interrogante sobre la importancia que se le da en las organizaciones a este aspecto. Este jurado consensuó que reevaluará para la próxima edición la distribución de los puntajes con el fin de incentivar a los participantes a esforzarse en cuanto a este aspecto del ejercicio académico.
Hacia un futuro libre de fraudes
Desde AAPAS creemos que el verdadero desafío no solo radica en prevenir el fraude y en mejorar los mecanismos de detección, particularmente en la etapa de suscripción, sino que también es menester transformar la percepción que tiene la sociedad sobre lo que significa el seguro. Necesitamos trabajar juntos para redefinir y reforzar la imagen del seguro como una herramienta valiosa y confiable para proteger lo que más valoramos.
Esto implica un compromiso colectivo para educar y sensibilizar tanto a los asegurados como a los profesionales del sector sobre la importancia de la honestidad y la transparencia.
La integridad del mercado de seguros depende de todos nosotros, y también de PAS en su rol de cercanía con el cliente y como agente de cambio socio cultural, y es responsabilidad de cada uno contribuir a crear un entorno en el que el fraude no tenga lugar.
Juntos, podemos encarar esta misión y construir un futuro más sólido y justo para nuestra industria. «