“El presente es el acuerdo con el FMI, que es la intención política y económica del gobierno, del presidente  y de su gabinete. Es la hoja de ruta que vamos a tener hasta las elecciones, es decir, hasta fines del 2019”, expresó el economista, quien aclaró que “si bien estamos frente a un proceso que va a durar años, el programa económico actual es exclusivamente para pagar la deuda”.

Para ordenar las distintas etapas que el país tendrá que atravesar  a partir del acuerdo con el FMI, el especialista dividió las medidas económicas en varios pasos. “El primer paso es lo que estos últimos meses se vio: se eliminó la sobredemanda. Falta el segundo paso, y es que algún momento la sobredemanda dé lugar a la sobreoferta. Estuviste seis meses comprando, ahora vas a estar  seis meses vendiendo, lo cual implica no sólo que baje la demanda sino que suba la oferta, para lo cual va a ser clave que el sector agrícola tenga una cosecha razonable”, analizó.  

Según el economista de la UBA, con posgrados en Alemania, el motivo por el cual se dan esos pasos, tiene que ver con la compra de dólares por parte del BCRA. “Los primero pasos son para que el Banco Central vuelva  a comprar dólares. Estuviste 6 meses vendiendo 25 mil millones, por lo que no sólo tenes que recomponer las reservas, sino que es el único mecanismo de provisión de liquidez en una economía que no tiene dinero, y es la única manera genuina de poder bajar la tasa de interés”, aseguró.

Santangelo advirtió que “hay menos atesoramiento, menos ahorro, menos turismo, menos exportaciones y que la demanda de dólares se paró”, y a pesar de que las exportaciones cayeron, el año próximo hay que apostar a ese sector. “Acá la apuesta es la exportación, la cual hasta ahora ni se movió, y puede tener que ver con el fracaso de la cosecha. Pese a ello, está la expectativa de que el año que viene suba un  15%”, vaticinó.

También se refirió al ajuste fiscal que se asoma. “Lo que viene es la fuerte reducción de gastos. Se reducirán los subsidios al transporte y la energía”, alertó, con todo lo que ello implica en materia tarifaria e inflacionaria. Llegando al final, explicó que si bien es cierto que el país tiene los dólares del FMI para pagar la deuda, lo cierto es que es una incógnita qué pasará con la administración del país después de las elecciones. La incertidumbre, una vez más, reinando sobre el futuro económico de nuestro país.