ALUMNI Think Tank y la comisión técnica juntas por una Responsabilidad Civil automotor más segura
La insuficiencia de las sumas aseguradas en la Responsabilidad Civil (RC) es una problemática que AAPAS ha puesto en el centro de su agenda de gestión. ALUMNI Think Tank y la comisión técnica y jurídica vienen trabajando para generar visibilidad a esta problemática y brindar aportes para la modernización del sistema. En un encuentro de debate híbrido, se sumaron expertos de Federación Patronal, Sancor Seguros y de la comisión directiva de AAPAS.
ALUMNI Think Tank y la comisión técnica y jurídica organizaron un encuentro para abordar, en sincronía, una nueva arista de la problemática que vienen debatiendo hace tiempo, enfocada en la especificidad automotor. El objetivo es aportar miradas, promover debates profundos y acompañar una evolución del seguro sostenible, transparente y centrado en las personas.
En el panel participaron expertos de Federación Patronal, abogado Guillermo Cardelli, gerente de siniestros y de Sancor Seguros, Ezequiel Drugueri, abogado interno de la gerencia de asesoría letrada y siniestros de CABA. Participaron integrantes de ALUMNI Think Tank, con Karina Basualdo como referencia, Marcelo Garasin, en su doble rol como integrante de ALUMNI y coordinador de la comisión técnica y jurídica y Gabriela Bruzzese vicepresidenta de AAPAS, además de una veintena de socios y PAS de todo el país, en persona y por Zoom.
Ver: Responsabilidad Civil Automotor: Aportes de ALUMNI a través del Think Tank

Suma asegurada y brecha financiera: un talón de Aquiles
Particularmente enfocada en la RC automotor, pero con lecciones que tienen eco en otros riesgos, la charla comenzó anunciando la nueva resolución de la Superintendencia de Seguros, que resolvió un aumento del 30% en el límite de cobertura, medida que entrará en vigencia para enero de 2026.
Pero inmediatamente este incremento se percibe insuficiente si se compara con la evolución de la inflación. Según un análisis realizado y presentado públicamente por el sector, la comparación histórica es evidente: desde 1993 hasta la fecha, la evolución acumulada de la suma asegurada límite fue de 5.333%, mientras que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en el mismo período evolucionó un 154.221%. Esta disparidad manifiesta la pérdida de valor real de la cobertura, generando una brecha que deja a los asegurados muy expuestos e incumpliendo la premisa fundamental del seguro, que es el de la protección para una rápida resiliencia.
Se valoran los ajustes regulatorios periódicos pero, sin embargo, el ritmo de la inflación y, fundamentalmente, un cambio en los criterios judiciales, han provocado una brecha insostenible entre el límite de cobertura y el costo real de las indemnizaciones.
Judicializar los siniestros: un camino que hay que revisar
El impacto de las sumas aseguradas no adecuadas se materializa en la cantidad de expedientes judiciales. La experiencia reciente del mercado muestra condenas por responsabilidad civil que exceden drásticamente el límite máximo asegurado (actualmente en 160 millones de pesos, previo al ajuste de 208 millones).
Ejemplos de sentencias dictadas en 2025 ilustran la gravedad: se observan capitales de condena de hasta 568 millones de pesos (como un caso en Mar del Plata), 328 millones (Avellaneda) y 217 millones (San Isidro). En el peor de los ejemplos, la condena representó un 200% de exceso sobre la suma asegurada.
Lo preocupante es que estas condenas no corresponden necesariamente a siniestros de «gravedad extrema» (como accidentes con múltiples fallecidos), sino a casos con lesiones graves o uno/dos fallecidos, lo que demuestra la dificultad de prever el riesgo.
El Cambio de Criterio: Daño a Valor Actual
Parte de la «irrazonabilidad» que el sector denuncia en las sentencias se debe a un cambio de paradigma jurisprudencial. Fallos como Barrios y Barrientos han modificado el criterio histórico de actualización, determinando que el daño se define por su valor actual y no por el valor histórico actualizado.
Esto genera una tormenta perfecta: por un lado, una insuficiencia de la suma asegurada contractual y, por el otro, un criterio de determinación del costo del daño que lo eleva a valores de mercado al momento del pago, sin tener en cuenta el límite contratado.
Este desequilibrio tiene un impacto directo (negativo) sobre todos los involucrados: asegurados, aseguradoras.
La problemática lleva larga data y en AAPAS se debate sostenidamente. Internamente, ALUMNI Think Tank y la comisión técnica y jurídica la abordan como una ventana de oportunidad para seguir impulsando conciencia aseguradora y fortalecer la capacitación de las y los PAS, entendiendo que la actualización permanente es clave en un contexto de riesgos crecientes y cada vez más complejos: “desde AAPAS, nuestro aporte se centra en la mirada técnica general sobre la importancia de contar con coberturas adecuadas, procedimientos claros y un sistema de RC actualizado que acompañe las necesidades reales de la sociedad.”, expresó Karina Basualdo.

Las responsabilidades de los distintos actores
En el caso de las compañías de seguros, aun cuando no sean demandadas en forma directa, pueden ser citadas en garantía, tal como prevé la Ley de Seguros. Esto las obliga a intervenir en el proceso y asumir la defensa técnica del asegurado dentro de los límites de la póliza. Cuando una eventual condena supera esos límites, la aseguradora responde sólo hasta el monto contratado y el excedente queda a cargo del asegurado, lo que genera tensiones contractuales y conflictos financieros que terminan impactando en todas las partes.
Pensando en los asegurados, muchos creen que su seguro “lo cubre todo”, sin darse cuenta de que el límite de RC puede no ser suficiente. Si la sentencia excede la suma asegurada, quedan obligados a responder con su patrimonio.
En el caso de los abogados, deben representar tanto a la aseguradora como al asegurado, lo que puede generar conflictos de interés. Si el cliente (el asegurado) requiere cuestionar el límite por insuficiencia, el abogado debe considerar si continuar o renunciar por una cuestión ética.
“Y la figura que nos convoca, el PAS, cumple un rol estratégico en el acompañamiento del cliente: brindar información clara sobre las coberturas disponibles y acercar alternativas integrales. En nuestra práctica profesional, aportamos criterio para interpretar límites y alcances, y advertimos cuando podrían existir escenarios de infraseguro, de modo que el asegurado cuente con información suficiente para evaluar y decidir según su propia necesidad de protección.”, destacó Karina.

Propuestas para el mercado asegurador
Trabajar en conjunto, desde distintas perspectivas nucleadas en AAPAS, abre la oportunidad para repensar cómo entendemos el riesgo, la suma asegurada y la responsabilidad de impulsar cambios que involucren a todos los actores, incluyendo el marco regulatorio que brinda la SSN.
ALUMNI think tank es un laboratorio de ideas que forma parte de ALUMNI. Integrado por analistas de riesgo PAS, buscan construir una voz crítica que evalúa, discute y construye propuestas de mejora del mercado asegurador. La comisión técnica y jurídica fomenta la capacitación, el análisis y la investigación de la técnica aseguradora, que permite al profesional desarrollar su rol de asesor y conocer con mayor detalle las coberturas que comercializa.
Ambas trabajan para generar un compromiso profundo con la cultura aseguradora, entendiendo que los PAS pueden liderar un cambio en el sistema en su conjunto.
Revisar y actualizar las sumas aseguradas: recalcular las coberturas en función del crecimiento patrimonial, de la inflación y del posible daño real. No solo las aseguradoras, sino también los asegurados, deben entender que subestimar las sumas puede llevar a una exposición crítica.
Fortalecer la supervisión técnica y el respaldo financiero de las aseguradoras: instalar la importancia de trabajar solamente con aseguradoras sólidas, con capital suficiente para soportar reclamos masivos y complejos. Las inspecciones, los mapas de riesgo y las primas técnicas deben reflejar esta realidad.
Promover la mediación proactiva: el rol del PAS comienza mucho antes del siniestro, informando y asesorando sobre el alcance real de las coberturas disponibles para que el cliente pueda contratar de manera consciente. Y, una vez ocurrido el siniestro, su intervención puede aportar valor facilitando la comunicación entre las partes, aclarando aspectos vinculados a la póliza y acompañando al asegurado durante el proceso, aún cuando las tareas técnicas, legales o periciales correspondan a otros actores.
Adaptar la jurisprudencia a una nueva realidad económica. El cambio judicial hacia la valoración del daño por su valor actual obliga a repensar cómo se construyen las pólizas. Se necesitan modelos de actualización financiera más ágiles, que no queden rezagados frente al ritmo inflacionario.
Desde AAPAS se concibe a la resolución de esta y todas las problemáticas a partir del trabajo colectivo. No puede limitarse a ajustes incrementales de las sumas aseguradas así como tampoco a un asesoramiento individual del PAS o un asegurado debidamente advertido.
Es fundamental que el mercado trabaje en herramientas que mitiguen el riesgo y que permitan a las y los PAS ofrecer a sus clientes una cobertura que realmente cumpla con su función social y económica de protección patrimonial, buscando un equilibrio que devuelva predictibilidad y confianza al seguro de Responsabilidad Civil.«
























