12-11-20255 Minutos

Octubre Rosa:

AAPAS recuerda que acompañar es una forma de cuidar

Cada octubre, el mundo se viste de rosa para recordarnos algo esencial: la importancia de la prevención del cáncer de mama. Es un mes que invita a detenernos, escucharnos y a priorizar nuestra salud. Desde AAPAS visibilizamos la campaña haciendo un paralelismo con la función de cuidado, responsabilidad, acompañamiento y prevención que da al seguro su razón de ser.


En el mundo, más del 90% de las (y los) pacientes que reciben un diagnóstico de cáncer de mama en etapas tempranas tiene posibilidades de un tratamiento efectivo. Por eso, AAPAS buscó visibilizar la campaña mundial Octubre Rosa, que tiene por objetivo promover el cuidado, detección temprana, la prevención y el tratamiento de esta enfermedad.

La detección temprana puede cambiar historias, y ese es un mensaje que vale repetir una y mil veces. “En el mundo del seguro, sabemos que prevenir es un acto de amor. Es pensar en el mañana, en nuestras familias y en nuestra comunidad. Y en AAPAS lo vivimos todos los días.”, expresó Gabriela Bruzesse, vicepresidenta de la Asociación. “Las mujeres de AAPAS trabajamos justamente desde ese lugar: estar cerca, generar espacios donde podamos hablar, apoyarnos y sostenernos. Creemos profundamente en la fuerza de acompañarnos, en lo que nace cuando una mujer escucha a otra, cuando compartimos, cuando nos alentamos a cuidarnos.”

Cuidarnos para cuidar

Desde el punto de vista del rol profesional de las y los PAS, el compromiso con el cuidado ajeno es su razón de ser propiamente dicha: resguardar la vida y la tranquilidad de las personas, incluso a través de su patrimonio. Este compromiso incluye el autocuidado porque, como sabemos, la mejor forma de acompañar a otros responsablemente es cuidarnos con la misma responsabilidad. ¿O acaso buscamos inculcar una cultura aseguradora que no practicamos?

En este sentido, Ana Belén Leyva, prosecretaria de AAPAS, analizó “Si pensamos en el valor simbólico de nuestra profesión, siempre se trata de dar a otros: proteger a sus familias, a sus bienes, a su futuro. Pero también tenemos que pensar en protegernos nosotras, en hacer prevención y ocuparnos de nuestra salud.”

Las renovaciones de pólizas y el análisis de riesgos de cada cliente de acuerdo a sus peculiaridades es otra analogía a señalar: los chequeos médicos periódicos deben ocupar un lugar prioritario en la agenda de todas las personas que buscan asegurarse su día a día. La prevención, por lo tanto, se convierte en una forma concreta de coherencia entre el hacer profesional y el cuidado personal.

Empatía, ante todo y para todo

Otro paralelismo útil para sumar i a la jerga del mundo asegurador es la cuestión de la importancia del vínculo humano. Así como la confianza con los clientes se construye a través de la escucha y el acompañamiento, el mismo tipo de relación es necesario con las y los profesionales de la salud. No debería tratarse de una atención distante o meramente administrativa, sino de un espacio donde haya tiempo para preguntar, recibir escucha activa y sentir que del otro lado hay empatía y respeto. Es fundamental sentir la libertad de poder preguntar y recibir respuestas claras, del mismo modo en que un productor o productora de seguros escucha, explica y orienta a cada cliente.

En este sentido, Gabriela invitó: “Octubre Rosa nos une en una causa que atraviesa a todas. Que este mes sea un recordatorio suave pero firme de que el cuidado empieza por nosotras mismas, y crece cuando lo compartimos.”

Ana Belén, por su parte, sumó: “El momento del control médico siempre genera cierta incertidumbre. Cuando el profesional te dice que está todo bien, descansás. Y si no está todo bien, también necesitás descansar: descansar en la confianza que te da quien te acompaña, igual que nuestros clientes descansan en nuestro asesoramiento.”

Octubre Rosa es un mes de sensibilización que puede extenderse todo lo que sea posible. Estadísticamente, la campaña suele incrementar exponencialmente el pedido de turnos para estudios de detección temprana, como la mamografía. En lenguaje “PASiano” recuerda que la protección no empieza con una póliza, sino con un gesto de autocuidado.

Porque cuidar también es una manera de proteger. Y como nos gusta decir el la jerga, no hay nada más seguro que estar asegurado.«


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