14-05-20252 Minutos

El sistema asegurador y la épica del bien común


Por
Nicolás Saurit Roman,
presidente de AAPAS

En El Eternauta, esa obra fundacional de la historieta argentina, la amenaza no era sólo externa, la verdadera tensión residía en cómo un grupo de personas comunes enfrentaba lo extraordinario. Lo que marcaba la diferencia no era el héroe individual, sino la capacidad colectiva de organizarse, cuidarse y resistir unidos. Ese mensaje, tan vigente en nuestros días, es también una metáfora precisa de nuestro rol en el mercado de seguros.

El sistema asegurador no es un conjunto de partes aisladas. Es una red viva, una comunidad de actores que se sostienen mutuamente frente a la adversidad. Cuando cada uno asume su responsabilidad —el asegurado, el productor asesor, la compañía, el Estado (SSN)— el engranaje funciona. Sin embargo, si alguno olvida que lo esencial es el bien común, la confianza se resquebraja, y con ella, todo el sistema.

Hoy, como entonces, la amenaza no es sólo una crisis económica o una innovación tecnológica mal regulada. La amenaza es perder la noción de comunidad. Es creer que podemos avanzar solos, cuando en realidad es la interdependencia la que nos hace fuertes. Por eso defendemos con firmeza el rol del Productor Asesor de Seguros: no sólo como asesor técnico, sino como garante del vínculo y la post venta.

En AAPAS, trabajamos día a día para fortalecer esta visión solidaria del seguro.Promovemos la capacitación para elevar la calidad profesional, impulsamos la difusión para acercarnos a la sociedad, y cultivamos el diálogo político e institucional como herramienta de transformación. No lo hacemos por oportunismo, sino por convicción: el futuro del seguro está en manos de quienes entienden que asegurar es cuidar, y cuidar es pensar en todos.

Como en El Eternauta, sabemos que no hay salvación individual. En un país donde la conciencia aseguradora aún debe crecer, donde algunas ramas del seguro permanecen con baja penetración, el desafío es construir juntos. Porque si algo nos enseña la historia —tanto la real como la ficticia— es que la organización vence al tiempo. Y en seguros, eso significa prever, proteger y proyectar en comunidad